Las islas galápagos son el primer lugar en tener una terminal aeroportuaria ecológica en el mundo. El uso de la energía solar, la reutilización del agua y el aprovechamiento de vientos son algunas de las tecnologías de punta que se están utilizando.
La construcción del aeropuerto fue estratégicamente pensada para que sea en forma sustentable y para lograr una mayor calidad ambiental con una mínima dependencia energética, apoyándose en la implementación de estrategias bioclimáticas de acondicionamiento natural y el uso de energías renovables. Con la piedra y madera que se saque del antiguo terminal se construirá parte del terminal para evitar desperdicios y así reutilizar al máximo el material existente. La construcción del aeropuerto tomará en cuenta el entorno ambiental y busca un bajo impacto sobre el ecosistema.
Según el sistema de certificación de edificios sostenibles, el terminal es el primero y único aeropuerto ecológico que cuenta con un certificado Leed Gold.
El nuevo terminal es por ahora de uso diurno, ya que cuenta con grandes ventanales para permitir el ingreso de luz natural y que ayudan, además, a la ventilación natural del recinto. El nuevo edificio está ubicado en dirección de los vientos predominantes para aprovechar «al máximo» la brisa del lugar, que permite bajar la temperatura promedio sin uso del aire acondicionado y permite regular con mayor control la cantidad de luz solar.
Fuente: El Comercio